La clave para lograr que la Estrategia de Resiliencia de Monterrey no solo sea un documento de análisis y prospectiva sino un instrumento de gestión y transformación del territorio, es escuchar las distintas voces que conocen e inciden sobre esta ciudad y lograr una visión compartida de los retos que se enfrentan y los modos de actuar para superarlos.
Es por lo anterior, que el objetivo de estos talleres para el establecimiento de la agenda de resiliencia es dar cabida a un proceso multi-actor en donde se puedan identificar de manera colaborativa los impactos agudos y tensiones crónicas que vive Monterrey, considerando sus causas, y, sobre todo, cómo sus consecuencias están diferenciadas en el territorio y tienen efectos que pueden llegar a afectar a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad social, económica y climática.
Este proceso tiene el fin de innovar, crear alianzas y diseñar una hoja de ruta compartida para una ciudad resiliente. Para ello, en estos talleres fueron involucrados actores de la función pública, sociedad civil, colectivos, además de personas en la academia y la iniciativa privada.